martes, 21 de septiembre de 2010

POR QUÉ ESCRIBO

Mentiría al decir que escribo porque quiero. Y posiblemente sería demasiado pretencioso decir que escribo porque necesito. Así que no escribo ni porque quiero ni porque necesito. Tampoco escribo porque tengo algo que decir, creo que al revés. Es decir, hay dos tipos de personas de letras, los que tienen algo que decir y aprenden a escribir para poder decirlo y los que tienen amor por las palabras y las utilizan como estilo de vida, y en el camino encuentran algo que merece la pena ser descrito y lo describen por amor a la palabra y no tanto por amor a la información. Entonces aparece el escritor como artista. Yo creo que me inclino un poco más al amor a las letras, es decir al cómo y no al qué.
            La fuerza del lenguaje es el arma del poeta, y del hombre de ciencia, y del informador. Así que pienso que el lenguaje es el arma de la humanidad, más peligroso que Einstein haciendo fórmulas que pueden destruir al mundo. Einstein tuvo que depender de las letras para que alguien, a principios del siglo veinte, supiera que hacía fórmulas y que una de ellas podía cambiar al mundo con un bum. Entonces, el lenguaje es la droga, el arma, la libido, el orgasmo, la materialización de los sueños y el peor enemigo de la verdad. O el amigo de la verdad, o el difusor de la cultura y de los avances tecnológicos. ¡Puta madre! Es demasiada responsabilidad la que tiene un teclado, o un lápiz, o Gutenberg, o la WWW.
            Tal vez yo sólo escribo porque encuentro esas os. Nada más. Porque encuentro las opciones y siento la responsabilidad compartida con el teclado y con las imprentas, y con lo que leo y con lo que veo. Entonces escribo por las os y por las ys. Escribo por mis manos, no por mí. No es una relación intelectual la que yo tengo con la literatura, es una relación meramente sexual, física, de corresponsabilidad. Eso es. ¿Dije sexual? ¡En qué estaba pensando! Es una relación de amor, de ese amor que no existe y se convierte en sexo con un hijo en camino Con la fuerza desmedida de una locura detestable. Del hijo al que se ama, con el que se descubre lo que es amor, y se descubre al mismo tiempo que no es lo mismo que estábamos haciendo para procrearlo, eso era coger. Pero ya amamos al fruto de nuestra sangre.
            Así es con las letras, las amo cuando nacen. Cuando se gestan, me hacen pensar que es amor, pero no. Es simplemente estimulación que termina en un eyaculación defectuosa que me hace pensar que soy responsable. Y el mundo sigue. Sin mí.
            Pero yo no quiero que se vaya. No quiero que el mundo me abandone. No necesito escribir. Tampoco quiero hacerlo. Pero tampoco quiero morir. Y esta es la única forma que tengo de mantenerme vivo.
            ¿Me explico?

3 comentarios:

  1. Chistoso, hace muy poco recibí un comentario que me hizo pensar en porqués:“Difícil saber si la belleza de la escriba se exterioriza también en su trabajo o si esas historias son su nutriente” Precioso cumplido el que encierra esta pregunta sin respuesta. Yo escribo para hacer más tangible mi fortuna, para verla desde afuera y poder valorar las pequeñas cosas que olvidan su grandeza en el mundo de lo cotidiano. Escribo para no olvidar y para compartir, para darle la vuelta al dicho de que una imagen vale más que mil palabras y para ordenar las emociones que se agolpan buscando salida. Escribo porque amo las palabras y su alcance, porque ellas son música que me gusta tocar, porque ellas me conmueven y transforman, porque me trascienden y preservan… y también escribo porque sí.

    ResponderEliminar
  2. CREO QUE CON ESTO "Y esta es la única forma que tengo de mantenerme vivo" DIJO TODO,,, USTED ESCRIBE CON DESESPERACION, COMO UNA NECESIDAD FISICA Y DEMENTE DE MANCHAR CON TINTA TODAS LAS HOJAS QUE ENCUENTRA A SU PASO :)

    ResponderEliminar
  3. Me impresiona la manera en la que escribe el caballero... pura, natural, fluida... sobre todo, sin ser forzada. Dice él que no es amor... si no es amor, al parecer es una pasión que fluye de su naturaleza.

    He leído algunas de sus publicaciones virtuales, todas y cada una con esencia y alma propias. Si no es amor, es pasión pura...

    Probablemente mi comentario y opinión le importen poco, pero realmente había estado buscando la manera de expresarme. En verdad, me intriga como funciona su mente y por qué escribe como escribe. Tal vez nunca lo averigüe, pero lo mas natural en mí es hilar historias... historias que viven por si mismas, que son una delicia, una gratificación, 5 minutos de algo diferente en medio del caos...

    Aun sin una razón, sin un por qué... yo le agradezco por su pasión

    ResponderEliminar

¿Y ÉSTE QUÉ?

Mi foto
Un observador del mundo actual. Leo. Luego escribo. A veces me cuesta trabajo comprender que existo. Pero me gusta observar el mundo actual y plasmarlo en letras. No hay mucho más.

SI BUSCAS...

Subscribe via email

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner

Subscribe Now: Feed Icon