MI AMANECER |
Cada mañana te comparto mis colores. Mi luz disfrazada de ciudad, de color, de rascacielos. Cada mañana te comparto las imágenes con las que te descubro son de café, de madrugada y de concreto, de un presente urbano que me engaña con tu cuerpo.
Cada mañana eres amanecer. Y tu cuerpo, fuego desalmado, me acompaña. Tus gemidos. Tu locura. Tu humedad. Cada mañana los colores se apoderan de mi instinto. Y ataco con fervor entre tus piernas. Y mi lengua. Y los espacios. Cada mañana eres aire. Los colores.
Eres colores. Amanece. Amaneces. Cada mañana me acompañas con tu piel. Y te toco. Y te deseo. Y te desvisto. Y te grito que eres mía al penetrarte. Y no hablamos. Nos acompañamos. Nos sentimos. Con mi lengua que te bebe.
Por la mañana te comparto mis colores. La luz es tu contribución. Y el café se va por la ventana cuando deja de ser madrugada.
Nos perdemos.
Sigilosamente escapo de tu habitación.
Tan de mañana.
ResponderEliminarTan de colores.
Tan así.
Poquito.
Besos.
Mañanas compartidas, mañanas en soledad, mañanas de placeres extraños, de cuerpos que se niegan a morir en el olvido. Despertar en diferentes camas con otro amanecer, distantes y con la misma compañía.
ResponderEliminar