en el más arrollador de los sonidos
encuentro un instante eternamente renovado
Ahí veo los libros que no he leído
las canciones que no he cantado
los besos que me faltan por dar
Y me adentro en el espacio del deseo
el destino más estremecedor y subyugado
Recorro con mis manos las voces y los olores
para lograr sentir de nueva cuenta su piel
Extraño a las personas que no he conocido
tolerando la experiencia no adquirida
Es en el espacio del deseo
donde veo la cara de mi amada
y los encuentros emblemáticos de una vida
la pasión más desolada y la más íntima disposición
paseo subrepticiamente entre tus brazos
intentando respirar de tu dolor
Adentrándome en el espacio del deseo
somos dos y somos uno
somos todos de regreso
hasta llegar a un principio destrozado
Hasta llegar al profundo exceso de nosotros
que nos llevará de vuelta
a la inconsciencia demencial.
Me encantó esta parte
ResponderEliminarsomos dos y somos uno
somos todos de regreso
El espacio del deseo es para mí, el escenario perfecto para la libertad. Es el pretexto para la imaginación y los sueños. Es de alguna manera el perfil de los anhelos.
Excelente post, un beso!