martes, 14 de julio de 2009

UN PAR DE HORAS ATRÁS

Lo único necesario era llegar. Estabas truncada en medio de la noche, completamente abrumada por lo que parecía tu destino. Estabas ahí, llorando: no tienes otra forma de estar. Y caminaste, hacia lo que pensabas que te salvaría, pero por dentro sabías que nada te salvaría, que estabas rota. Seguiste caminando, en medio de una oscuridad que brillaba comparada con tu risa, una noche tétrica. Sola tú contra tu vida.

De pronto, sin excusa, te mueves por el universo intransigente, por ese universo tan lleno de desesperación y regresas a la sensualidad, a esa única arma que podría salvarte. La sensualidad no te lleva a nada cuando caminas al vacío.

Hace un par de horas eras Patricia Arnau, una simple provinciana intentando sonreír. Hace un par de horas tu cuerpo brillaba cálidamente. Hace un par de horas existías, eras perfecta: tus secretos estaban en orden. Hace un par de horas, tu más íntima humedad era preciada. Y sólo eres tú, al filo de la noche oscura, regresando a tu vida. A la sensualidad más pura, a la más patética, a la que dibuja tu cuerpo con cincel sobre roca, la que dibuja un burdo cuerpo guardando un alma podrida. Antes todo era distinto.

Patricia Arnau te llamabas hace un par de horas. Antes de salir de tu avatar para llegar al otro mundo, tal y como es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y ÉSTE QUÉ?

Mi foto
Un observador del mundo actual. Leo. Luego escribo. A veces me cuesta trabajo comprender que existo. Pero me gusta observar el mundo actual y plasmarlo en letras. No hay mucho más.

SI BUSCAS...

Subscribe via email

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner

Subscribe Now: Feed Icon