viernes, 14 de agosto de 2009

EL ESPEJO (TERCERA PARTE)

Descubrió que no encontraría nada en aquella calle, que la muerte se cobraba puntualmente todas sus facturas. Descubrió que sus instintos la obligaban a regresar.

Habían pasado tantos años, eran tantos los recuerdos que se desvanecían. Ocho años atrás, cuando la nostalgia recubría su soledad, había conocido a un hombre que simbolizó la locura y la constancia, la aventura desmedida y la seguridad. Ocho años atrás había comenzado su nueva vida. La calle la ayudaba a recordar, se enfrascaba en su propio recuerdo, en aquella tarde, poco antes de tomar la decisión de mudarse a vivir con él. Una tarde de lluvia, de un aguacero insoportable, esperando en la terraza de un café. Una escena alejada por completo del romanticismo imaginable: nervios, una potencial pelea en puerta y un infame trueno retumbando en su cabeza. Necesitaban salir de ahí a toda costa, habían pagado ya la cuenta y esperaban que bajara un poco la lluvia.

De pronto, el silencio fue más fuerte que la lluvia y los obligó a salir corriendo del lugar. El hombre cayó de boca frente a ella, empapando su traje y rompiéndose en mil pedazos la nariz. En un principio ella sintió vergüenza, miedo, pero los nervios detonaron pronto una risa que cambió el rumbo de su relación

Otra vez en aquella noche, en la que un espejo había logrado perderla, a media calle, con las manos ensangrentadas y pedazos de cristal en los zapatos, de frente al destino que había perdido al mismo tiempo que su ya desaparecido pasado.

Decidió regresar a la misma casa que su hombre, en la que yacía, tal vez muerto, tal vez comprendiendo que no lo estaba. El espejo en la habitación estaba roto. Algo era real. Se reflejó el primer sonido. Intenso. Supo que era ella, que era su voz. Tuvo miedo. Debía entender antes de tomar decisiones, sin embargo, ¿qué decisiones podría tomar? Volteó la vista a los espejos, completos y rotos, en el suelo, descansando de ella misma. Los reflejos gritaban su nombre, ella se tapaba inútilmente los oídos para no escuchar.

Tenía que enfrentar sus más grandes miedos. Lo sabía. Su hombre seguía cerca. Tenía que enfrentarlo todo. Tal vez matar. Sería una cobardía dejar de vivir. Buscó alguno de los espejos para intentar de nuevo buscar su imagen. Habían desaparecido, sólo se topó con un mar de sangre. Recordó aquel último disparo, quizá definitivo. No tuvo el valor para hacerlo propio.

No podía encontrarse, tampoco su reflejo. Los espejos traicionaban, las instancias y la gente. Ahí estaba. Sin más, sin saber qué pasaría. “Matar”, una y otra vez se repetía. La muerte se apoderaba de ella, buscándola quizás. Pensó en su sangre, en su cuerpo, en cada momento que había vivido al lado de su amante, en cada orgasmo y cada bocanada de humo. Extrañaba sus pecados, ese delicioso vértigo de la constante lucha contra su propio corazón. Su memoria no servía de mucho. No había espejo que pudiera hacerla encontrar su propia existencia. Regresó sus pasos hacia los añicos de un espejo reflejando el inevitable futuro que la esperaba.

Y tropezó a medio camino con el cuerpo de su amante. Aceptar la culpa jamás la haría libre. Sólo aceptar que la razón reposaba entre los cristales de un espejo destrozado. Después de eso, todo fue miedo, un miedo de su propia presencia, miedo de lo que veía y de lo que no veía, de lo que no podía entender. ¿Sería ese el paso definitivo para que su razón y corazón finalmente comulgaran? La primera respuesta que llegó a su mente fue un sí. Cogió lo que restaba de su valor y caminó entre los cristales rotos, dejando atrás el cuerpo del hombre que alguna vez la había hecho feliz. Debía enfrentar al gigante que la acosaba.

Necesitaba valor para soportar las heridas del espejo destrozado, del delirio de su ausencia. Era una empresa difícil, necesitaba de toda su fuerza, lo dudó un par de veces al sentir la sangre fría en la piel de sus pies desnudos.

Ruido. Espejos. Muerte. ¿Alguien se acercaba? La verdad ahora estaba más presta a encontrarla.

@alfred_viajero @Jokebed @GinevraVampire @EugeniaGG @lorenzodiaz @elisanajera @esvepazos @hgarcianeria @FatimaIPP @PetiteOrange @marioenrique @MaiaT

1 comentario:

  1. ¡Incríble tercera parte! me han dejado cautiva a la historia, amé todo lo que leí, repito una y otra vez ¡FELICIDADES! está excelente el texto, parece que el proyecto que culmina el domingo, lo hará con todo el éxito deseado.

    María Jose del Mar Silva Dorantes
    MaryChicle



    .♥. chicle

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Un observador del mundo actual. Leo. Luego escribo. A veces me cuesta trabajo comprender que existo. Pero me gusta observar el mundo actual y plasmarlo en letras. No hay mucho más.

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