jueves, 15 de octubre de 2009

EL PRINCIPITO Y YO

He pensado en cuánta gente me ha hablado de El principito como un libro lindo, o hermoso. Cuánta gente me ha dicho que es un libro precioso, del que siempre se aprende algo nuevo. Cosas así. Muchas veces. No sé qué decir. Es un libro que al menos he leído una vez al año durante los últimos diecisiete, el libro que más he regalado –incluyendo mis propias novelas–, es un libro que no conozco bien. Él me conoce bien a mí.  
            El principito es un libro amargo, que irradia soledad. Su luz proviene de un sentimiento profundo de desesperación y sacrificio, de una búsqueda incansable por una libertad inexistente. El principito aparece para morir, encanta para desaparecer, el principito conoce secretos y la filosofía de la vida. El principito existe, en el alma de las personas destrozadas, de una persona destrozada, de aquel que no soporta lo que es. De aquel que busca dentro de su propio ser una flor para cuidar. ¡Cuánta puta lágrima cabe en eso! ¡Cuánta! La sed, el hambre, lo ordinario. Todo aquello que nos rodea y aquello de lo que vivimos. El principito es la amargura de los que necesitan comer. Es el reflejo del suicidio de un suicida. El principito es la antesala de la muerte, en vida de quien la ha desperdiciado.
            Son las fantasías de un niño que ya no es niño, de un adulto que nunca ha podido serlo, son las fantasías de la vida real, de una realidad alterna. Es el mundo que conocemos, solitario y dividido, excesivo y fascinante, apurado, inconsistente, deprimido. Un mundo con serpientes que matan y flores que mueren, con corderos y uno que otro baobab gigante. Con luz de faroles y cientos de millones de faroleros.
            La realidad absurda es que estamos llenos de hombres que se apropian de las estrellas matándoles su brillo. Ridícula y estúpida. Esa realidad a la que pertenecemos cuando nos convertimos en personas mayores. Reyes sin reino, ebrios sin risa, locos de verdad, locos de normalidad, de ser personas. Hace mucho que dejé de hablar con zorros, con un carajo. ¡Por qué! Intento domesticar las cosas a las que quiero y termino contando las estrellas. ¿Es eso un libro lindo? Eso es una cabronada. Un ataque de realidad, cuando no hay realidades, un espejo de mi propia estupidez. No sé si eso es hermoso. Es desenmascarar con sangre fría nuestras almas. Pobre libro solitario, pobres de los solitarios que lo leemos, pobre de aquél aviador y de sus dibujos. Pobre del principito muerto y del planeta tierra podrido, pobres de las flores ordinarias, pobres de lo que no conocen un amanecer y de los que no pueden ver más de uno al día en su propio planeta, en su propio asteroide, en el séptimo planeta. ¡Claro que tenían que ser siete! Si no, ¿cuántos? Desde el primero y la luz. En los viajes angustiosos y solitarios.
            Perdón, pero El principito me ha alumbrado con un farol y un zorro mi soledad, con una flor mis carencias, el principito movió el biombo que me tapaba. Removió a madrazos mi último gramo de pudor al volverme persona mayor. Mal escrito y bien pensado. Me ha acompañado durante años en mi vida. Llenando de belleza mis lágrimas, lo hermoso y lo malévolo al unísono. Me ha acompañado durante toda la vida: me ha convertido en principito, en náufrago aviador y en simple y triste persona mayor. Siempre, con la dulzura de su propia soledad. 

12 comentarios:

  1. Me gusta mucho tu definición del Principito, a mi me impactó la primera vez que lo leí y me sigue impactando cada vez que lo leo, es un libro que suelo tener cerca, me gusta leerlo de vez en cuando.
    Creo que todos tenemos algo del Principito, al menos yo así lo siento.
    Los humanos tenemos la gran habilidad de complicarnos la vida y sufrimos por ello, pero existen los sueños... la persona que tiene la capacidad de saber soñar, sentir y vivir sus sueños tiene una gran ventaja sobre los demás. La soledad del alma es muy dura pero los sueños la suavizan.
    Me encanta como escribes, la capacidad que tienes con tus letras para transmitir y llegar al que te lee.
    Tu ensayo me ha dejado un poco triste, los humanos somos una raza extraña. Después de leerte me han entrado ganas de volver a leer este pequeño pero gran libro.
    Hace mucho tiempo que te sigo a diario en todo lo que escribes y puedo decirte que para mi eres un gran Principito de las letras, lo llevas sin duda en la sangre.
    Me encantan siempre tus palabras pero si tuviera que elegir, en primer lugar pondría la poesía y en segundo los relatos.
    Gracias por seguir publicando.
    Un beso...

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  2. Que te puedo decir, me ha encantado.

    Siempre me ha gustado el libro del Principito, de hecho es uno de mis favoritos. Cada uno lo ve como uno quiere verlo, interpretarlo o hasta algunos creer en el, me ha gustado mucho lo que has escrito.

    Te has dejado un poco nostálgica, y me gusta mucho como escribes, lamento no poder dejar mensaje en cada uno de tus escritos pero la falta de tiempo...

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  3. Independientemente de la rudeza que nos conlleva enfrentarnos a la realidad, a lo duro de la vida, el principito contiene la magia de saber aceptar que abandonamos una rosa que valía porque le habíamos dedicado nuestro valioso tiempo, el valor de la amistad de un zorro, que nos dice la verdad al recordarnos que sólo con el corazón se ve bien, lo demás no vale, aprender que somos domesticados cuando amamos, pero que vale la pena amar, a pesar del sufrimiento y a no convertirnos en un adulto fatuo, embriagado, vanidoso o poderoso, sólo porque podemos, porque es lo más fácil.
    Para mí el principito es un manual de vida, lo leo dos veces al año y como bien dices tú, él me conoce a mí, y es un libro que tiene la magia de que a pesar de que lo he leído infinidad de veces, siempre se me presenta nuevo, nunca sé lo que sigue... mi memoria no lo retiene, él me tiene a mí.
    ¡Saludos muchos!

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  4. He leido el libro muchas veces y depende de mi estado de animo, es le mensaje que siempre me queda, inavariablemente es una lectura distinta a otros libros pero muy recomendable para todas aquellas personas que gustan de la lectura, muy bueno tu post!!! Saludos!!!

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  5. OIGA, LE PERDIO EL RESPETO AL PEQUEÑO SUICIDA,,, ES MARAVILLOSO ESTO,,, MMM,,, NO HABIA ENCONTRADO MUCHA GENTE QUE VIERA EN SU CONTEXTO AL PRINCIPITO,,, QUE VIERA EN EL TODAS LAS DESGARRADURAS Y EL DOLOR QUE EXISTEN EN LA POCA TINTA DE ESTE LIBRO IMPIO, HECHO ESPECIFICAMENTE PARA DIVIDIR AL CRETINO DEL DOLORIDO :(

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  6. El Principito, es inquietante y hermoso. Nos hace vernos de manera desgarradora, lo sé, una realidad, pero es bello, cada que leo ese libro, siento que veo la desesperación de todos, me hace reaccionar ante ello.
    Creo que es una bellísima obra literaria.
    Y por hoy, no se que mas decir. Me callo.





    .♥. chicle

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  7. Uno de mis libros de cabecera. De muchas relecturas e interpretaciones según el contexto. Buen post, poeta.

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  8. Creo que de ahí radica su belleza, de contar temas atroces de una forma dinámica y linda. Las metáforas que se utiliza son bellísimas y el planteamiento bien pensado. La literatura está inundada de solitarios, temas de muertes, ilusiones perdidas, pero muchas se manifiestan de formas terribles y dramáticas. Antoine de Saint-Exupéry decidió que si desarrollaba su tema con lágrimas excesivas, tipos que caminan por las calles con dolores de pecho y alcohol en cada esquina se vería demasiado trillado. Creo que la historia es bastante sincera, sin grandes pretensiones; un desdoblamiento del autor para verse a sí mismo como el Principito de un pequeño y diminuto planeta que es su vida: triste, solo, apartado, pequeño, pero nada de eso le quita lo hermoso.

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  9. Hola

    Yo pienso igual, todos en algun momento nos identificacmos con elp rincipito , y si es muy cruel la realidad aveces pero nosotros, no la complikamos mas
    Saluditos

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  10. Mi estimado @jcohen77. Me encantó esta entrada, sobre todo, porque nos compartes la magia que ha dejado en tí un libro tan maravilloso como el del Sr. Saint-Exupéry.

    Cuando yo leí por segunda vez El Principito, después de muchos años de haberlo abandonado, me prometí lo mismo que hiciste: Nunca dejar de leerlo.

    Es de esos libros que lees, y lees, y siempre tendrá algo nuevo que aportarte o algo nuevo que descubrir. Quizá es por eso que en mi blog he titulado a mi sección 'literaria' El Árbol Baobab, en homenaje claro a esta maravilla literaria.

    Quería acabar este comentario con una frase del libro, pero la verdad el libro mismo es una gran cita textual.

    ¡Te mando un abrazo!

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  11. Una mirada muy desgarradora de El Principito tienes, no la comparto, a mi me agarró por el lado de salir de la normalidad. Porque si algo tiene, es que está lleno de asuntos queer o "raros". Me dió para redondear un ensayo que tengo http://ensayosadeano.blogspot.com/2005/11/este-ensayo-quiere-pensar-algunos.html

    El Principito es un libro que tiene mucha tela de donde cortar para todas las personas, tú lo ves triste, yo lo veo muy optimista.

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  12. Desde que leí este post en octubre me quedé con la tarea de volver a leer El Principito, lo hice y me conmovió... No por lo que le sucedió al principito sino por que yo he dejado crecer algunas hierbas malas en mi mundo, me he subido a trenes rápidos, he pensado que las cifras y los aplausos son importantes.

    Me conmovió por que he sido esa complicada flor y me he vestido con cuatro espinas que no lograron protejerme. He creado y exigido ritos para domesticar y dejarme domesticar.

    Lloré por que mi hijo de 6 años me invito a jugar a su tienda donde todo era gratis por que lo importante era jugar, el sí entiende al principito, y volví a llorar por que pronto lo olvidará, y por este poeta que cuando escribió este blog se tomaba las cosas muy en serio.

    Y al final del dia viendo las estrellas decidí que seré exploradora y no geógrafo, que moveré mi farol cada vez que mi oficio me aburra, evitaré domesticar pero sí crearé lazos y no olvidaré que lo esencial es invisible a los ojos… para que al ver las estrellas pueda escuchar las risas y reirme con ellas.

    Gracias a Saint-Exupéry y a este poeta por recordármelo... Sigo aprendiendo.

    Mara

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