GANDHI Y SU AUTOBIOGRAFÍA

Hay un texto que me ha sorprendido, quizá, mucho más que cualquier otro que haya leído nunca: la introducción de la autobiografía de Gandhi: The Story of My Experiments With Truth. Al leerla, no quise leer el resto del libro, la volvía a leer una y otra vez. Me cautivó. Así, nada más.

La razón por la que decidí leer este texto es una anécdota digna de contarse: leyendo Elizabeth Costello de J.M. Coetzee, la protagonista, escritora, se encuentra en una cena con académicos. Y alguien le pregunta, hablando de los derechos de los animales, ¿qué, no ha leído la autobiografía de Gandhi? Ella contesta casi ofendida, por supuesto que la he leído. En ese momento pensé que si lo tratan entre académicos como un indispensable en una novela que para mí es indispensable, más me vale ponerme al corriente. Y lo compré, firmado porMohandas Karamchand Gandhi.

La experiencia de aquella lectura fue emocionante, espectacular: una de las obras básicas en mi biblioteca. ¿Y por qué admiro yo a Gandhi? Porque no estaba de acuerdo con que le llamaban Mahatma. Un hombre que siempre se consideró a sí mismo un hombre más. He escuchado de sus logros políticos, de la no violencia, de sus discursos durante la segunda guerra mundial, de sus hazañas y de su muerte. Sin embargo yo lo admiro por lo que leí en aquel libro. Por su obra, por ser un hombre de ideales, por ser el más grande ejemplo de fuerza interna.

Algo se torció en mis instintos hace un tiempo. Un tiempo después de que me diera cuenta que tenía un tornillo suelto, y ese algo fue comprender que la lucha más difícil que tiene un hombre es con su otro yo, con su yo interior, con esa parte de sí mundana. Esa lucha, para mí, es la que vale, la gran diferencia entre la gente sobresaliente y la gente promedio. Voluntad. Coraje y valentía. Los moralismos aparte. Gandhi era un hombre de fortaleza excepcional. Y eso se plasma en su autobiografía, eso se nota en su pluma, en su forma de narrar, en su más pura poesía ante la vida. Su gran éxito es precisamente ese: no sucumbir ante cualquier acción contraria a sus creencias, a sus ideales. Gandhi es el mayor ejemplo de principios que yo haya conocido jamás. Y sólo lo corroboré al leer este libro, lo descubrí desde la introducción.

No pienso hacer un homenaje por el día, ni santificarlo. Simplemente pienso recordar una de mis lecturas favoritas. Recomendarla. Y, sobre todo, asimilarla una vez más. Gandhi no quería agradar, luchaba por mantenerse vivo como humano, desde la más pura humildad. Es por eso que lo considero un héroe. Es por eso que hoy escribo.