Qué mal momento para desertar y qué mal momento para continuar
Veo a una luna distraída caminando
Camino, paso a paso, por el rumbo desolado de mi instinto
Digo adiós sin decir nada
Y la nostalgia me acompaña con esmero
Entre tanta majestuosidad en tu presencia, princesa pavorosa
Leo tu mano y me despido
Desprestigio la razón que aquí me tiene
Me retiro mano a mano con tu espada y con tu escudo
Qué mal momento para desertar y qué mal momento para continuar
Con tus manos en mi alcoba
Descuartizando mi destino me dibujo de conciencia
Y digo adiós sin decir nada
Digo adiós sin reprimirme en la partida
Me retracto y me reitero, corazón desesperado, cada noche
Recordando tu mirada y tu sonido
Escudriñando temeroso la verdad y la mentira
Cada eco de tu amor y todo llanto
Por pasar por la mañana de tu risa
Me ha gustado su aliento largo y el tema que me toca mucho. Sin emgargo "rumbo desolado de mis pasos" me suena a lugar algo común, cómo ves? Un saludo.
ResponderEliminarLo único que no cuadra en tu cadencia, que encontraste en esta poesía, es lo de princesa pavorosa, como que chirría, si era tu intención, felicidades, si no, nomás quita, como mera suguerencia eso de princesa pavorosa y escucha cómo suena, todo armoniza sin ese final de verso.
ResponderEliminar@Otramaría
ResponderEliminarDe hecho sí, era un error de transcripción. Escribí la frase como era. A ver qué te parece ahora. Muchas gracias.
@María Adela
De hecho sí, la princesa pavorosa es una licencia. Lo volví a leer y no me molesta el cambio de tiempo.
Hice un cambio en la tipografía para que se pueda leer como estaba escrito originalmente. me gustaría saber tus comentarios luego de leerlo así. Mil gracias por la observación
¡Saludos!